«Es necesario trabajar en clase de religión de modo interdisciplinar»
África San Romualdo es coordinadora en la Delegación Diocesana de Enseñanza de Segovia y profesora de Religión de Infantil y Primaria en el Colegio público de Coca. Es una apasionada de Religión, convencida de la importancia de la incorporación de nuevas metodologías en el área. Su itinerario comienza como pastoralista en el Colegio Claret de Segovia, y continua como profesora de Religión en el ámbito rural.
África nació en Segovia, y lleva desde los 15 años trabajando con chavales como monitora en los grupos juveniles del Colegio Claret de Segovia, en la actualidad trabaja en la Delegación de enseñanza como coordinadora y es profesora de Religión en dos colegios públicos de la provincia de Segovia.
Se estrenó en el mundo de la docencia como profesora de Educación Física y de Primaria en el colegio Claret de Segovia. Después de varios años le llamaron para trabajar como profesora de Religión y lleva ya 12 años.
Nos acercamos a Coca, villa de la provincia de Segovia, enclavada en la comarca natural de Tierra de Pinares, donde trabaja África como profesora en el colegio Teodosio El Grande.
¿Cómo llegaste a ser profesora de religión?
Cuando estudié Magisterio hice la DEI, la Religión siempre ha estado muy presente en mi vida, puesto que he crecido y me he formado en un centro religioso. Me llamaron para hacer una sustitución y comencé en un CRA donde había una unitaria, nunca antes había trabajado en un centro de esas características y al principio fue un reto para mi. Al curso siguiente me ofrecieron una vacante y me destinaron a un CEIP. Dos años después concurse para la plaza que ocupo en la actualidad, donde desarrollo mi labor en el CEIP Teodosio el Grande de Coca y en el CRA Fray Sebastián en Santiuste de San Juan Baustista.
¿Cómo es la vida de un profesor de Religión en el ámbito rural? Aspectos positivos, negativos…
Ser profe en el ámbito rural tiene muchas cosas positivas, el alumnado y las familias son muy cercanas, la religión está muy presente, en mi opinión todo lo religioso se vive de una forma más profunda en los pueblos, y sobre todo si son pequeños que en otros colegios más cercanos a la ciudad en los que he estado.
Lo único negativo que veo es que cada vez hay menos niños en el ámbito rural, en estos años he visto como se han cerrado aulas en las que comencé, como se han ido agrupando cursos y como cada vez va bajando la matricula.
¿Cómo ves la asignatura de religión? ¿Cuáles crees que son sus retos principales?
A mi me encanta mi trabajo y mi asignatura, por eso es duro ver lo poco que se valora. Hoy en día está poco valorado el trabajo que hacemos el profesorado de Religión y la asignatura en sí, tenemos que sacar adelante un temario con menos horas lectivas, se nos agrupan cursos, lo que hace difícil que pueda darse una enseñanza de calidad.
Veo y siento que aporta mucho a los alumnos porque no es una asignatura más, en ella enseñamos y transmitimos vida y Fe, pero cada vez nos lo ponen más difícil.
El principal reto que veo es sacarla adelante perdiendo carga horaria, teniendo que estar siempre pendiente de números.
En España se da la situación que en cada comunidad autónoma, la asignatura de religión, tiene una carga horaria dispar. ¿Cómo se adapta el currículo a esta diferencia de carga horaria?
El currículo es el mismo tengas unas horas u otras, no está adaptado a esa carga horaria, lo que hace complicadísimo que podamos acabar temarios en algunos cursos. Además, en algunos cursos en los que solo tenemos una hora, al final ves al alumnado de semana en semana y se pierde mucho.
¿Es asumible en las CC.AA con menos horas?
En las comunidades en las que tienen menos horas, veo imposible que pueda darse una enseñanza religiosa de calidad.
¿Cómo imaginas la clase de religión?
Imagino una clase en la que tengamos una carga horaria que nos permita poder trabajar los contenidos de una forma digna. Donde no tengamos que estar pendientes al comenzar el curso de si nos van a agrupar o no alumnado. Que podamos transmitir a nuestros alumnos FE y enseñarles a ser mejores personas para que sean felices el día de mañana.
Al hablar de innovación educativa, sobre la transformación digital de la escuela, ¿cómo crees que será el colegio y la educación del futuro?
Creo que cada vez vamos más a un mundo digital, prueba de ello es lo que estamos viviendo ahora con la COVID. Desde hace unos años, yo he cambiado mucho la forma de trabajar en mis clases, trabajando nuevas metodologías, inteligencias múltiples, preparo mis materiales pensando en cómo son mis alumnos y aquello que puede ser más atractivo para ellos. Hay que adaptarse a las nuevas corrientes sin olvidar nunca el objetivo de la asignatura que es transmitir y hacer llegar el mensaje de Jesús.
¿Cómo se podría aterrizar el concepto de “Iglesia en salida” en la asignatura de religión?
Pienso que trabajando desde la asignatura de una forma interdisciplinar, pensando siempre en nuestros alumnos y alumnas, pero como decía antes, sin perder la esencia de lo que queremos hacerles llegar, que no es otro que el mensaje de Jesús y que el día de mañana les sirva para ser felices
En una sociedad cada vez más interreligiosa, algunas ciudades principales de España son un ejemplo, ¿cómo habría que enfocar la asignatura de religión?
La Religión no es algo aislado, forma parte de la persona, la asignatura de Religión debe ayudar a nuestros alumnos a ser mejores personas, a conocer el estilo de vida de Jesús y a llevarlo a su día a día. A través de las enseñanzas y lo que aprenden en ella. A través de ella conocen su cultura, pero a la vez aprenden un estilo de vida que les hará mejores personas cuidando a las personas que les rodean, siendo más solidarios, responsables y comprometidos.