El sueño del papa Francisco es nuestro sueño
Mensaje de Amelia Ramírez, Sch.P., Directora General de la Fundación Educativa Escolapias
Pertenezco a una congregación, Escolapias, dedicada exclusivamente a la educación, el empeño del Papa Francisco de llegar a un Pacto Educativo Global me parece ideal, un sueño, porque siento tristeza en ver convertida la educación en, interés político para el adoctrinamiento de personas y en moneda de cambio para para alcanzar gobiernos.
Sueño con una educación plural, libre de intereses, una educación que humanice, que haga a las personas más humanas, llenas de valores, más abiertas, libres y críticas. Es curioso, que cuanto más se habla de democracia y libertad, más adoctrinamiento se pretende y más homogeneidad, todos igual, todos lo mismo… pero, ¿acaso las personas, nuestros alumnos son iguales?, ¿acaso son iguales las épocas donde les toca vivir, las culturas y sociedades?
Sueño una educación que ayude a cada persona a sacar lo mejor de sí misma, a desarrollarse en plenitud en todas sus dimensiones, incluida la trascendente. Porque el ser humano es también creyente y necesita desarrollar su interioridad y cultivar su fe. Quiero soñar con una escuela capaz de ayudar a crecer y madurar a las personas para que teniendo en sus vidas un profundo sentido puedan llegar a ser felices y a comprometerse con la felicidad de los otros a los demás.
Me encantaría formar parte de une educación que trabaje por transformar el mundo, hacerlo más justo, más humano, y es que no hay manera de transformación social sino se empieza por la personal, educar a las personas en valores, educarles para ser capaces de transformarse a sí mismos, siendo cada día mejores, para que el día de mañana puedan seguir siempre aprendiendo, cambiando, convirtiéndose, haciéndose responsables de sus vidas y de sus pequeños mundos: trabajos, familia, relaciones en cadenas transformantes. Con audacia para recrear ser parte activa en la rehabilitación de la sociedades. En constantes cambios porque la vida cambia, porque hay que estar siempre lo mejor preparados como personas para lo que está por llegar.
Sueño con una gran red de sistemas educativos capaces de interactuar y colaborar porque el interés común es el bien de las personas y de las sociedades, el bien de la humanidad, esta llamada a la fraternidad universal que acabamos de recibir de Papa puede ser realidad si desde su más tierna infancia los alumnos son imbuidos en los mejores y más altos valores humanos y cristianos, ¿acaso no es el sueño de Reino de Jesús? Y es que la Escuela es también evangelizadora y se evangeliza a si misma cada día en su deseo transformante y de ser mejor. Cada uno de nosotros y nuestros niños y jóvenes serán capaces de soñar con un mundo de hermanos si juntos caminamos hacia ese sueño de la casa común buscando su bien, si todos cuidamos de todos y aprendemos que lo diferente no es problema, es posibilidad si lo compartimos.
Sueño con una educación generosa para todos, con mirada amplia que no catalogue a los alumnos, a sus familias, a sus maestros. Todos tendremos que invertir mucho, unos, desde nuestro ser de educadores, otros, desde los medios y la innovación necesaria en este siglo XXI, otros, desde los poderes públicos que no siempre invierten donde debieran para el bien común. Ojalá podemos hacer realidad los sueños, sembrar esperanza y con este Pacto Educativo Global, la educación siga sirviendo a las personas y encaminándonos a todos a la fraternidad.