Crónica anticipada
Un siglo después del Congreso Nacional de Educación Católica, se celebra otro dedicado a “La Iglesia y la educación”. Nacional y católica mutaron a presencia y compromiso, con más preguntas que repuestas.
Los congresistas no pasaron por el congreso sin habitarlo, hablaron con los demás escuchándolos, y confrontaron información en la que llegaron a profundizar. Pese al galope mediático, con que venía sucediéndose la preparación, la velocidad a que transcurrió no impidió vivirlo. Se precisa ahora de una lentitud interior que proteja de las precipitaciones mecánicas, de los gestos ciegamente compulsivos, de las palabras repetidas y banales. Necesitamos reaprender el aquí y ahora de la presencia, necesitamos reaprender lo entero, lo intacto, lo concentrado, lo atento y lo uno, como viene repitiendo José Tolentino de Mendonça. Queda por delante explorar la lentitud, el agradecimiento, el perdón, la espera, el arte de cuidar y habitar, la perseverancia, la compasión, la alegría, el deseo y el arte de no saber. Los congresistas asintieron al anhelo del cardenal con respecto al futuro de la humanidad: que habitemos, contemplemos y nos asombremos de cada uno de nuestros actos. ¡Y de los de nuestros colegas educadores!, añado.
Ayudó mucho el silencio de los pastores. Alfonso, Juan Antonio, Ángel, Javier, Juan José, Fidel, Joan, Carlos, Jesús, José Luis, Vicente, Ramón, etc. pasaron inadvertidos. Fue como si hubieran comprendido “que las preguntas nos acercan más al sentido, a la apertura del sentido, que las respuestas. Las respuestas son útiles, sí, las necesitamos para seguir viviendo, pero la vida transforma esas respuestas en preguntas. Y no preguntamos necesariamente por habernos equivocado o por considerar insuficiente nuestra experiencia. La pregunta es la grafía de la exuberancia con la que se manifiesta la vida”. A juzgar por los ponentes seleccionados para la tarde del sábado veinticuatro de febrero de 2024, ¿qué preguntas tendrían en mente nuestros pastores a los titulares de las instituciones educativas católicas españolas? Quizá solo una: ¿ofertamos una educación para determinadas élites o una educación para todos?
La respuesta de Fernando Reimers no nos deja bien: “La idea de que los pobres, quienes ocupan las posiciones más subordinadas en la jerarquía social (las grandes masas), deberían tener acceso a la educación formal es, desde una perspectiva histórica, relativamente reciente”; y se pregunta: ¿puede la educación empoderar a los hijos de los pobres? Nuevas inevitables preguntas en cadena, y no sobre lo sucedido siglos pasados. ¿Tan fuera de lugar estaba la carta del padre Arrupe de mediados de los sesenta sobre los colegios? ¿Tan inaceptable era la primera frase del artículo 27.2 de la Constitución española de 1978? ¿Tan problemático sería el régimen de conciertos de la década siguiente? Nos queda “el privilegio que supone poder mirarse en lo que nos ha precedido para observar, entender y contrastar lo que vivimos en la actualidad”, como nos dice Consuelo Flecha.
Desde la contingencia
Y habrá que hacerlo desde la contingencia. Mirando la historia de la educación femenina, recuerda Consuelo Flecha, que conviene “tener como marco de interpretación las distintas conceptualizaciones sociales y culturales que se han elaborado sobre las mujeres y sobre el sentido dado a la diferencia sexual, pues cada uno de los modos y del sentido dado al ser mujer han formado parte de las experiencias, de los proyectos y de las normativas que impulsaban las realizaciones educativas destinadas a ellas. Porque ser mujeres y ser hombres no ha significado lo mismo en las diferentes épocas o en las diversas culturas, ni ha tenido los mismos efectos”; tampoco ser pobres, inmigrantes, élites, etc., en la actualidad. La celebración del Congreso Pedagógico Hispano-Portugués-Americano en 1892 fue una oportunidad para llevar al debate público el tema de la educación de las mujeres. ¿La educación de quienes se ha planteado en este congreso, un siglo después?
Se precisa ahora de una lentitud interior que proteja
de las precipitaciones mecánicas

