Memoria que enseña
La memoria aparece con frecuencia en nuestras conversaciones sobre la educación, incluso surge a menudo cuando hablamos de política. Pero hoy nos centraremos en lo que puede enseñarnos la memoria de la Iglesia.
La memoria tiene numerosas resonancias en el ámbito eclesial. Aparece como categoría en diccionarios bíblicos y teológicos, es también una referencia en la liturgia, y nos referimos a ella constantemente a la hora de narrar nuestra fe como pueblo de Dios. Hoy, añadimos una referencia menos abstracta y más precisa: se trata de la memoria anual de actividades de la Iglesia católica en España.
Desde su creación, la Oficina de Transparencia y Rendición de Cuentas de la Conferencia Episcopal Española, cuya información es completamente accesible en internet, tiene como una de sus prioridades la presentación anual de la memoria. Supone un análisis detallado de la asignación tributaria y cómo se ha repartido a las diócesis y demás entidades. Todo este proceso se somete a una auditoría externa realizada por una consultora de máximo prestigio internacional.
Pues bien, recientemente, se ha presentado la última memoria anual, que se puede ver íntegramente en el citado portal de transparencia, y hace referencia al ejercicio 2021, porque el 2022 todavía no se ha cerrado fiscalmente. Por nuestra parte, más allá de la rendición de cuentas y la transparencia económica, recomendamos esta información que sobre la actividad de la Iglesia católica se clasifican en la web como actividad celebrativa, pastoral, misionera, educativa, cultural y asistencial. Sobre cada uno de estos temas, se puede encontrar la información en la web. Es una información tangible sobre la realidad de la Iglesia que constituye un valioso recurso para iniciar la eclesiología en las clases de la asignatura de Religión.
Somos conscientes de la pesadez de los datos, pero son indicadores pertinentes para explicar en clase la actividad de la Iglesia. Por ejemplo, enumeremos datos sobre su actividad educativa: 2548 centros católicos (de ellos, 2412 concertados), 1 509 280 alumnos escolarizados en 62 950 aulas, 134 370 trabajadores. 317 colegios diocesanos, 430 centros de educación especial que escolarizan a 11 003 alumnos. 17 universidades en las que estudian 131 422 alumnos, además de 9233 estudiantes matriculados en centros católicos de magisterio adscritos a universidades públicas.
En cuanto a la actividad cultural, la memoria revela que la Iglesia pone al servicio de la sociedad 3161 bienes inmuebles de interés cultural, entre ellos, 639 santuarios. Destacamos 418 celebraciones y fiestas religiosas que cuentan con la declaración de interés turístico nacional o internacional; 45 fiestas religiosas de interés turístico internacional; 96 fiestas religiosas de interés turístico nacional; y 167 fiestas de Semana Santa declaradas de interés turístico. Esta religiosidad popular tiene, entre otras realidades, 4856 cofradías y más de un millón de cofrades. Con las celebraciones y fiestas derivadas de este patrimonio cultural, se generan más de 134 000 empleos y un impacto económico de 9896 millones de euros según la consultora KPMG.
Actividad social y asistencial
En cuanto a la actividad social y asistencial, la Iglesia tiene 8864 centros sociales, sanitarios y asistenciales en los que se cuida a 3 938 870 personas necesitadas. Tiene 311 centros de promoción del empleo de los que se benefician 125 825 personas; 122 centros de acogida, acompañamiento, formación y orientación laboral a inmigrantes en los que se ha atendido a 109 101 personas; 211 centros de atención integral a los problemas de las familias en los que han atendido a 79 244 personas. Tiene 374 centros de menores con diversas necesidades en los que se atiene a 49 156 niños y jóvenes. Tiene 877 centros para atender a 71 713 ancianos, enfermos crónicos y personas con discapacidad. En 133 centros, se atiende a 29 124 mujeres solas o con hijos en dificultad social, que han sufrido algún tipo de exclusión, explotación, trata o son víctimas de violencia. Sin contar a Cáritas y Manos Unidas, cuya labor social alcanza a más de dos millones seiscientas mil y un millón y medio de personas, respectivamente.