Iguales pero diferentes

Iguales en la presentación

En este caso os voy a mostrar un cuaderno elaborado para el alumnado con mayor edad cronológica del centro. Estos chavales suelen tener entre 16 y 21 años, por lo que siempre procuro ofrecerles recursos con una estética adecuada a su edad, no sólo a sus capacidades.

Dentro de este grupo de alumnos, hay diferentes niveles de competencia curricular, por lo que no podemos ofrecerles a todos el mismo material, pues incluir supone darle a cada uno lo que necesita.

Es por ello, que para no generar diferencias, los dos cuadernillos parecen iguales, aunque las actividades que contienen no siempre lo sean.

Iguales en los saberes básicos

Los saberes básicos tratados en cada una de las situaciones de aprendizaje, son los mismos, pues estamos en el mismos aula, al mismo tiempo. Para favorecer la interacción, la comunicación y de nuevo la inclusión, los dos materiales tienen los mismos bloques de contenido, pero presentados de manera diferente.

Aunque presentados de diversa manera, mientras que unos alumnos necesitan en uso de SAAC (Sistemas Aumentativos y Alternativos de Comunicación), como podéis ver en la imagen, para poder comprender el enunciado de las actividades. Otros necesitan que los textos sólo estén en letra mayúscula, mientras que algún alumno se está iniciando en la lectura en minúsculas, por lo que cada cuadernillo se va a diferenciar en la presentación del contenido, adaptándose a las capacidades del receptor.

Diferentes en el desempeño y la presentación

Mientras que algunos alumnos son capaces de mantener la atención durante más tiempo o su tiempo de ejecución es más rápido. Otros en cambio, requieren menores tiempos de trabajo y tareas más cortas con reforzadores inmediatos.

Es por ello, que en cada uno de los libros se presentan diferentes actividades por páginas.

Siendo en los libros de mayor nivel de competencia curricular tareas más complejas, encadenadas o que requieren más concentración.

 En los cuadernos más sencillos sólo se suele mostrar una actividad por hoja, dando más tiempo al alumno para la realización de la misma y eliminando otros distractores.

Otra de las adaptaciones que podemos llevar a cabo es la eliminación de grandes cantidades de texto escrito, sustituyéndolo por imágenes con poca cantidad de texto.

Adaptar las tareas a su nivel motriz, por ejemplo, adaptando las actividades dando más espacio, o poniendo dibujos más sencillos para recortar.

Si nuestro alumnado tiene necesidades educativas especiales asociadas a la audición, podemos incluir de manera explícita información que vamos a facilitar de manera oral.

Reflexionemos sobre las diversas formas de aprender de los niños y niñas planteando las actividades en base a ellas.

El resultado

Dependerá del alumnado al que vaya dirigido el material, pero seguro que de esta manera lograremos que todos participen en las actividades conjuntas. Y a la hora de su trabajo personal este está adaptado a su NCC, favoreciendo el sentimiento de valía, desarrollando una autoestima adecuada y normalizado que cada uno aprendemos de una manera diferente.

De tal forma que favorecemos la inclusión en el aula, trabajando todos al unísono, sin discriminar a ningún niño o niña dándole fotocopias o un libro más infantil. Sin realizar ninguna discriminación, aunque esta sea positiva.

Pues al final, se pretende que logren las competencias específicas incluidas en el currículo, y esto se puede lograr de diversos modos, pues no olvidemos que la diversidad en las aulas es una gran riqueza.

¿ves posible llevarlo a cabo en tu aula?

(Los símbolos pictográficos utilizados en las fotografías son propiedad del Gobierno de Aragón y han sido creados por Sergio Palao para  ARASAAC (http://www.arasaac.org), que los distribuye bajo Licencia Creative Commons BY-NC-SA. Autora de las fotografías:  Beatriz Martínez Álvaro  bajo licencia Creative Commons BY-NC-ND