Así de fácil es hablar con Dios. Las respuestas de un niño.
Unos segundos de un niño de muy pocos años resume lo fácil que es orar y cómo se puede hacer desde cualquier lugar. Dura 45 segundos y con él podemos trabajar en la clase de Religión no solo con los más pequeños.
El breve fragmento de la grabación lo han titulado “Así de fácil es hablar con Dios”. Parece que el niño se llama Anthony de Candy y, aunque casi no sabe hablar, responde con certeza y con aplomo a las preguntas que ¿su padre? le va haciendo.
El vídeo se puede ver en diversas plataformas, por ejemplo en Facebook o en Instagram, en diversos enlaces que se pueden buscar, además de estos dos que aquí ofrecemos.
Para trabajar en clase
Para trabajar en clase, en cualquier curso, se pueden seguir estos pasos:
- El profesor ve el vídeo. ¿Qué le parece? ¿Qué le sugiere?
- En el grupo con el que va a trabajar comienza haciendo las preguntas que el padre formula:
–¿Cómo hago yo para hablar con Dios? ¿Qué tengo que hacer?
–¿Y lo puedo hacer en cualquier lugar o lo tengo que hacer en un lugar específico?
Puede añadir otras preguntas según el grupo o los intereses y objetivos del profesor.
- Se dialoga sobre lo que va a apareciendo en sus respuestas.
- Se ve la grabación (quizás más de una vez) y se escuchan las respuestas del niño.
- ¿Qué nos parece lo que dice y hace el niño y cómo lo dice…? Comentamos entre todos el contenido.
- Sacamos conclusiones y concretamos cómo y para qué podemos hablar con Dios.
- Con algunos cursos, sobre todo mayores, podemos recordar entre todos cómo oran los cristianos.
El texto del vídeo
Transcribimos el texto del diálogo entre el adulto y el niño:
Así de fácil es hablar con Dios –Y una pregunta: ¿Pero cómo hago yo para hablar con Dios? ¿Qué tengo que hacer? –Solo orar… Primero, hablarle normal. Después, solo orar. –Ah, es facilito… –Sí, sí, es fácil. –¿Y lo puedo hacer en cualquier lugar o lo tengo que hacer en un lugar específico? –En cualquier lugar, porque si necesitas ayuda en un lugar, puedes orar a Dios. Si estás perdido, también puedes orarle. En cualquier momento puedes orarle. –Gracias… Increíble. Sencillito, fácil, ¿no? –Sí, muy fácil. |