Secundaria: Películas para dialogar sobre las grandes preguntas del ser humano
El inolvidable Simon Birch (1998)
Inolvidable historia sobre la amistad entre dos niños, Simon y Joe. Ambos viven dificultades a nivel personal, ya que Simon está afectado por el síndrome de Morquio, que le impide crecer, y Joe se siente marcado por no saber quién es su padre. Simon lleva con extraordinaria aceptación su enfermedad y es un modelo de amistad, de fe y también de asertividad y resiliencia. Está convencido de que todo tiene un sentido a los ojos de Dios, y cree que tiene una misión importante en la vida; solo le falta descubrir cuál es, mientras ayuda a su amigo a descubrir quién es su padre. Una película que nos ayuda a preguntarnos si Dios tiene un plan para nosotros o si la vida tiene sentido.
La aritmética del diablo (1999)
Hannah es una adolescente judía a la que no le importan demasiado las fiestas religiosas de su familia ni las historias de su tío abuelo sobre la guerra en Europa y los campos de exterminio. Durante la celebración de la Pascua judía con su familia, le toca abrir la puerta a Elías y viaja en el tiempo a la época de sus abuelos en Polonia y es llevada a un campo de concentración, donde comienza un proceso de deshumanización, pero también un gran cambio en los valores y prioridades. Ante situaciones tan terribles como las guerras o el Holocausto, Hannah pregunta a su prima cómo Dios permite todo eso y se plantea si Dios la está castigando, pero su prima le dará una interesante respuesta. Una película que acerca a los adolescentes la memoria de la shoah y que nos plantea preguntas sobre el misterio del mal, la libertad, la conciencia y el misterio de Dios.
Como Dios (2003)
Genial comedia para trabajar con adolescentes y jóvenes, en el que participan grandes actores como Jim Carrey (como Bruce), Jennifer Aniston (como Grace) y Morgan Freeman (como Dios). Una historia que nos cuenta cómo Bruce, a pesar de tener trabajo y una novia estupenda, está insatisfecho con su vida, envidia a un compañero por ascender y aspira a más. Pero, un día, todo le sale mal: lo despiden y, en vez de mirarse a sí mismo, le echa la culpa a Dios, al que lo acusa de ser un “inútil” y que “no sirve para nada”. Entonces, Dios le ofrece su “trabajo” y le da sus “poderes”, siempre que cumpla dos normas: no puede decir a nadie que es Dios y tampoco puede cambiar el “libre albedrío” de las personas; no puede forzar su libertad. Al principio, Bruce utiliza los poderes solo para sí mismo y no escucha bien las oraciones de la gente, concediéndoles a todos lo que piden. Entonces, se va dando cuenta de que no es tan fácil ser Dios. Cuando pierde a Grace y descubre cómo se preocupa por él, acepta por fin su voluntad, renunciando a ser Dios. Una buena película para trabajar las grandes preguntas del ser humano: la libertad, el amor y la existencia de Dios.
Vivir para siempre (2010)
Película imprescindible para trabajar en Secundaria el tema de las “grandes preguntas” o grandes interrogantes del ser humano, la apertura a la trascendencia, la existencia de Dios, el sentido o sinsentido del sufrimiento, la enfermedad o la muerte. Sam es un niño de 12 años con leucemia que, junto con su amigo Félix, trata de disfrutar al máximo del poco tiempo que les queda y cumplir su “lista de deseos”. Su profesora les anima a escribir un diario en el que Sam va describiendo su día a día, su relación con la familia, sus preguntas “a las que nadie responde”, etc. Su esperanza, su alegría de vivir, su búsqueda de respuestas y su insistencia en encontrar un sentido a la enfermedad constituyen un interesante punto de partida para el diálogo, que es, precisamente, lo que busca el director: que terminemos de ver la película con la cabeza llena de preguntas, aunque algunas no tengan respuesta.
Maktub (2011)
Una película excepcional, con “alma”, que nos hará reír y llorar al mismo tiempo. Nos invita a dialogar sobre la búsqueda de sentido de la vida, la fidelidad, la fe, la capacidad de perdonar, el problema de la enfermedad y la muerte, la apertura a la trascendencia o la importancia de la familia para apoyarnos en los momentos difíciles y para disfrutar de las pequeñas alegrías de la vida. Su director, Paco Arango, ha conseguido llevar a la pantalla una historia basada en un niño real, Antonio, un niño canario con cáncer que Paco conoció en el hospital cuando realizaba voluntariado; una historia que, a pesar de que habla sobre la muerte y la pérdida, está llena de vida. La película comienza presentándonos a Manolo, un hombre de mediana edad, padre de familia, que se encuentra en medio de una crisis familiar y una vida “apagada” por la rutina. Pero todo cambia cuando conoce a Antonio. Su alegría, fe y esperanza le cambian profundamente; y no solo a él, sino también a toda su familia.
La vida de Pi (2012)
Una magnífica adaptación de la novela que cuenta la historia un adolescente, Pi, que sufrirá un naufragio con su familia al emigrar a Canadá, y tiene que sobrevivir en el océano con un tigre que lo ayuda a encontrar un sentido a su vida durante el largo viaje en el mar (277 días) hasta que es rescatado. Un joven con grandes inquietudes religiosas que se siente hindú, cristiano y musulmán, y cuya fe en Dios nunca decae, a pesar de sus desgracias, sintiéndose en todo momento acompañado él. Precisamente, uno de los diálogos, con su padre ateo, da mucho juego para trabajar en el aula y descubrir que la duda también forma parte de la fe. Y es que no se descubre la verdadera fe, como dice Pi, hasta que es puesta a prueba.
Blanca como la nieve, roja como la sangre (2013)
Adaptación de la novela juvenil de Alessandro D’Avenia y dirigida por Giacomo Campiotti. La película nos cuenta la historia de Leo, un chico de dieciséis años que vive como otros adolescentes de su edad, entre mensajes de móvil, partidos de fútbol, riñas de sus padres y música, pero detesta el instituto y a los profesores. Y es que el instituto representa un color que no soporta: el blanco. Para Leo, las emociones tienen un color y, precisamente, el blanco es el del vacío, el silencio y la soledad. Sin embargo, el color de los cabellos de Beatrice, la chica de la que está enamorado en secreto, es el rojo, el color de la pasión, el amor y la sangre, pero todo cambiará con la llegada de un nuevo profesor, “el Soñador”, que le hace interrogarse por la vida y lo anima a perseguir sus sueños. Una película que nos invita a dialogar sobre el valor de la amistad, el amor, la generosidad, las grandes preguntas sobre Dios y la labor educativa e inspiradora del profesorado.