Hexágono de la crisis
Hexágono por sus seis componentes o sus seis áreas de influencia, todas ellas susceptibles de ser analizadas. En la situación que vivimos actualmente y en la vida, en general, hablamos de una situación de crisis por un motivo externo, pero que afecta a la persona internamente, ¿en qué vértice del hexágono te afecta más? ¿En alguno, en todos? Autoanalizar cómo se está viviendo esta situación es muy iluminador.
En el centro, la PERSONA en crisis. Tiene una crisis, está en crisis, no es crisis. Por tanto, es algo temporal y transitorio, independientemente de su duración e intensidad. El verbo SER afecta a toda la persona y es inamovible (“eres malo”), otro tipo de verbos permiten más flexibilidad y, por tanto, más posibilidad de cambio porque no son inherentes a la persona sino a lo que le pasa a la persona en un momento determinado (“estás haciendo algo malo”).
Los vértices de la crisis: ¿Desde dónde se genera la crisis o a qué afecta la crisis principalmente?
C de Creencias. Sistema de creencias. Creía que el amor con esta persona era eterno y la relación se ha roto. Creía que Dios era bueno y deja morir a un montón de gente. Creía que la felicidad se alcanza a través de tener muchas cosas. Creía que iba a ser feliz cuando consiguiese ese trabajo… El sistema de creencias se tambalea, muchas veces, esas creencias son irracionales, por ello es bueno racionalizarlas, buscar la lógica en las mismas y no mezclarlas con las emociones. Mi sistema de creencias se tambalea por algo que me ha pasado o que pasa y entro en crisis.
R de Religiosidad, espiritualidad más bien, que va más allá de lo religioso o tiene una concepción más amplia. Sentido de la vida. Esta crisis es de las más duras porque habla de perder el sentido de la vida. Tiene que ver con no tener o perder la proyección en algo más allá de mí mismo. No se hace referencia a la religiosidad como confesionalidad, que tenemos algunos, sino a la espiritualidad, que es común a todos los seres humanos.
I de Interioridad. ¿Quién soy? ¿A dónde voy? ¿Cuál es mi lugar en el mundo? Crisis relacionada con el papel que tengo en el mundo, con mi vocación en su sentido más amplio. Si “googleasis” un poco, buscad el concepto japonés de ikigai y la imagen que usan para explicarlo. Es muy gráfico. Cuando se pierde el ikigai se entra en crisis personal en esta dimensión.
S de Social. ¿Qué se espera de mí, como hombre, como mujer, laboralmente, económicamente, socialmente…? Muy interesante para profundizar en los roles de género en nuestra sociedad, mucho menos superados de lo que creemos. También de los roles profesiones, económicos… se puede analizar el sistema de creencias también desde estos aspectos tan concretos. Por ejemplo: Si estudio medicina tendré más prestigio y seré más feliz que si hago enfermería. O si gano más, tendré más posibilidades (viajes, experiencias, bienes…) y seré más feliz… ¿es que la felicidad depende de algo externo? Esto es algo muy inculcado en nuestra sociedad.
I de Intelectual. Referido a mis estudios, a mi formación, a mi desempeño laboral… Muy relacionado con lo anterior, pero centrado en el nivel de autoestima que me aporta mi posición laboral o estudiantil o por mi nivel de formación o de cultura o de nivel socioeconómico…
S de Sentimental. Emocional. Referido a mi relación con el otro, con los amigos, pareja, familia… Crisis las de esta dimensión relacionadas con las conexiones que establezco con el otro. ¿Qué pasa con mi familia? ¿Con mi pareja? ¿Con mis amigos? … Analizar las relaciones, las relaciones que te hacían crecer, que suman y las que son tóxicas, te restan.
Ante las crisis, cambiar el ¿Por qué me pasa a mí esto? por el ¿Para qué me pasa a mí esto? Este es el gran aprendizaje de las crisis, ¿para qué? Esta pregunta se centra en los aprendizajes, en la construcción, en al futuro. El por qué se centra en el pasado, en la búsqueda de culpables, de responsables…
CRISIS = CAMBIO = OPORTUNIDAD, ¡muy alentador!, pero hay que trabajarlo. El Hexágono de la Crisis es una propuesta para este trabajo.
