La Iglesia como aerogenerador
Vemos cada vez más aerogeneradores. Esos altos molinos aprovechan la fuerza del viento para generar electricidad. La Iglesia también es un aerogenerador, o debería serlo, es decir, un equipo animado por la fuerza del Espíritu que genera amor, vida, alegría y que permite conectar a las personas con Jesús.
En este segundo artículo de nuestra serie sobre las dimensiones eclesiológicas del currículo, nos detenemos en el proceso de creación de la Iglesia y en el papel que esta juega…
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