Lamentablemente, las crónicas europeas tienen que ocuparse a menudo de actos criminales cometidos contra personas o instituciones pertenecientes a grupos religiosos minoritarios. El Parlamento Europeo ha aprobado una resolución que condena toda persecución y discriminación fundada en prejuicios o estereotipos religiosos, y sugiere a los gobiernos de la Unión Europea líneas operativas precisas de política educativa. En particular, la resolución recuerda que “la falta de conocimiento y de reconocimiento de la diversidad de religiones y creencias […] puede alimentar los prejuicios y estereotipos que contribuyen al aumento de las tensiones, malentendidos, actitudes discriminatorias y a la falta de respeto entre las personas” y que “la educación pública que incluye formación sobre una religión o creencia en particular es inconsistente con el derecho a la libertad de pensamiento, conciencia y religión, a menos que se dispongan exenciones no discriminatorias o alternativas que respondan a los deseos de las personas afectadas y de sus tutores”. Subraya, además, “la importancia de […] las iniciativas educativas que abarcan la educación y los diálogos interculturales, interconfesionales e interreligiosos […]; destaca que los diálogos interculturales, interconfesionales e interreligiosos pueden servir de catalizador para desarrollar un sentimiento de confianza, respeto y entendimiento, así como crear un respeto mutuo y la reconciliación, a fin de aprender a vivir juntos de forma pacífica y constructiva en un contexto multicultural”.
