Premiada la formación permanente de los profesores de Religión
El Colegio Oficial de Docentes ha otorgado su Medalla de Honor a algunas instituciones y personas por su dedicación y entrega a la formación permanente del profesorado. Las medallas fueron impuestas por el Rector de la Universidad Complutense y el Decano del Colegio de Doctores y Licenciados en un acto académico celebrado en el Aula Magna de la Facultad de Geografía e Historia de la UCM.
El marco de este reconocimiento ha sido el cuarenta aniversario de la Universidad de Otoño, una propuesta de formación permanente del profesorado que nació en 1980 con el objetivo de apoyar la actualización científica y pedagógica de los docentes de todas las áreas y materias. Con aquellas primeras propuestas de jornadas pedagógicas se inició un compromiso con la mejora de la educación, promovido por el Colegio de Doctores y Licenciados que hoy, cuarenta años después, se mantiene organizado cada año por el Colegio Oficial de Docentes.
Entre las instituciones que han recibido la Medalla de Honor por su apoyo a la formación del profesorado se encuentran la Consejería de Educación de la Comunidad de Madrid, el Bristish Council, el Consejo Escolar, la Delegación Diocesana de Enseñanza de Madrid y el Grupo SM. La Delegación Episcopal viene colaborando con el Colegio Oficial de Docentes desde hace casi 30 años; comenzó su colaboración siendo Fidel Herráez delegado diocesano de enseñanza, continuaron Santiago Martín Jiménez y Avelino Revilla y desde 2014 es Inmaculada Florido la delegada episcopal de enseñanza, quien recogió oficialmente la Medalla de Honor otorgada por el Colegio Oficial de Docentes por el compromiso de su equipo en favor de la formación de los profesores de Religión.
Además de las instituciones, fueron reconocidas algunas personas, a título personal, por su entrega y dedicación a la formación permanente de los profesores. José Luis Negro, que fuera Decano del Colegio de Doctores y Licenciados desde 1980 hasta 2011 y presidente del Consejo General de Colegios, desde 1983 a 2004, recibió la primera Medalla de Honor. María Cristóbal, una de las promotoras de las iniciativas de formación que daría lugar a la Universidad de Otoño, también fue galardonada con la Medalla de Honor. Algunos responsables de estos cursos y seminarios fueron igualmente reconocidos por su aportación a la didáctica del inglés, de la lengua y literatura, de la filosofía o de las matemáticas. La Medalla de Honor del Colegio oficial de Docentes fue otorgada a Carlos Esteban por su creatividad y profesionalidad a la hora de diseñar la formación permanente de los profesores de Religión en este marco del colegio profesional de la educación.
El profesor Esteban, que es responsable de formación permanente del profesorado en la Delegación Episcopal de Enseñanza de Madrid, ha dirigido los seminarios de Religión de la Universidad de Otoño desde hace casi 25 años. En declaraciones a nuestra revista, tras finalizar el acto conmemorativo, ha querido “compartir este reconocimiento personal e institucional con todos sus compañeros y compañeras, docentes de Religión en centros públicos, que día a día, desde hace décadas, trabajan silenciosamente en favor de la educación integral y no siempre ven reconocido suficientemente su profesionalidad”.
También ha valorado “la importancia de planificar la formación permanente de los profesores Religión en condiciones equiparables a los docentes de otras materias. Es muy importante -ha subrayado-, que se realice en los mismos ámbitos y en las mismas condiciones que otras asignaturas. Nuestra delegación diocesana trata de hacerlo así desde hace mucho tiempo”.