Encuentros de familia, parroquia y escuela
Por: Juan Enrique Redondo Cantueso
Trinitarios Córdoba
Participar en un congreso de educación católica no es algo banal: hay que verlo como una extraordinaria oportunidad de evangelización. El pasado mes de octubre comenzó el congreso “La Iglesia en la educación. Presencia y compromiso”, con la participación de más de un centenar de católicos comprometidos que han presentado proyectos de acción evangelizadora y educativa. El formato de este congreso, compuesto por paneles en línea desde distintas diócesis españolas, supone un claro avance en la transmisión del mensaje de la Iglesia. Que los paneles queden registrados en plataformas digitales para poder disfrutarlos en cualquier foro y momento facilita enormemente que lo expuesto sirva como elemento más que válido para evangelizar a la sociedad posmoderna.
He tenido la fortuna de participar en uno de estos paneles, concretamente en el dedicado a los encuentros de familia, parroquia y escuela que se emitió desde Zaragoza. En él, participamos seis panelistas de la diócesis de Córdoba y las archidiócesis de Zaragoza, Madrid y Mérida-Badajoz, que presentamos los encuentros diocesanos y experiencias de coordinación como una oportunidad para crecer, caminar y evangelizar juntos desde estos tres pilares de la transmisión de la fe, que a día de hoy se muestran tan desconectados. Si quisiéramos resumir estas experiencias compartidas, podríamos hacerlo en tres claves fundamentales. La primera es la idea de complementariedad de la parroquia, la familia y la escuela en el proceso de educación-animación de la fe. Todos debemos remar a una en la nave: tenemos el mismo patrón, Jesús de Nazaret; el mismo barco, la Iglesia; y la misma gasolina, el Espíritu Santo. Otro pilar es establecer sinergias y conexiones duraderas entre las tres delegaciones diocesanas afectadas: familia y vida, enseñanza y catequesis. Tampoco podemos obviar la necesidad de apoyar a la familia, primera célula transmisora de la fe, que debe sentirse siempre acompañada por la parroquia y la escuela.
Reconexión urgente
El papa Francisco nos dice en Evangelii gaudium que la transmisión de la fe está fallando en las casas. Cada vez se bautizan menos niños, los padres no enseñan a rezar a los hijos y vemos cómo son también muchos los adultos que han dejado de participar en la misa dominical. Asistimos a una situación de emergencia educativa incontestable que reclama una fuerte parresía en todos los ámbitos. Familia, parroquia y escuela se necesitan, y la Iglesia tiene que facilitar urgentemente la reconexión entre estas tres realidades. Aunque a día de hoy son pocas las diócesis que celebran estos encuentros, desde Córdoba y Mérida-Badajoz los valoramos muy positivamente como momentos de convivencia, formación y Evangelio, y animamos al resto de diócesis a impulsarlos.
No es una tarea fácil y requiere mucho tiempo, decisión y, sobre todo, el empuje del Espíritu. El camino es largo: déficit en la vida sacramental, dificultad de conexión barrio-parroquia, alejamiento generacional entre catequistas y niños o disociación entre misión y profesión del profesorado son los retos a superar. Sin duda, estos encuentros suponen un revulsivo para la vida parroquial, son un apoyo formativo al profesorado, actualmente actor principal de una primera evangelización, y significan un espaldarazo al modelo de familia cristiana.
Presentamos los encuentros y experiencias de coordinación
como una oportunidad para crecer, caminar y evangelizar