San José, modelo para los directivos
Este año se ha celebrado el Año de San José. Un hombre que pasa desapercibido, de presencia diaria, discreta y oculta, pero con un protagonismo sin igual, y cuyo modelo, como docentes, nos llena de esperanza.
Entre tantas situaciones que se nos han ido presentando en estos tiempos convulsionados y también entre tantas iniciativas que en la misma Iglesia vamos generando, se nos fue pasando este año en el que el papa Francisco nos invitó a mirar de manera especial la figura de san José. Más allá de lo que pudo haber significado el Año de San José para cada comunidad, hay una riqueza en la reflexión que surge de la carta apostólica Patris corde que escribió el Santo Padre con motivo del ciento cincuenta aniversario de la declaración de san José como patrono de la Iglesia universal, que seguramente podremos seguir aprovechando durante mucho tiempo.
La inspiración de Francisco de presentarnos a José, el hombre que pasa desapercibido, el hombre de la presencia diaria, discreta y oculta como modelo y como recuerdo de que todos los que están aparentemente ocultos o en “segunda línea” tienen un protagonismo sin igual en la historia de la salvación, nos llena de esperanza en medio de esta crisis que vivimos y seguimos atravesando.
De aquellos muchos que están en esa “segunda línea”, el Papa menciona a los docentes que han sostenido con creatividad, esfuerzo y esperanza la tarea educativa en medio de la pandemia. Todos conocemos seguramente a hombres y mujeres que se han entregado de una manera especial para que los niños y jóvenes puedan sostener su escolaridad y seguir aprendiendo en medio de las dificultades. Pero quizá pase un poco más desapercibido el rol de los directivos que han trabajado a la par de sus maestros y profesores para que se puedan dar las condiciones necesarias para el aprendizaje a pesar del contexto adverso. Es por eso que la figura del patrono de la Iglesia puede ser un modelo adecuado para aquellos que tienen la responsabilidad de la conducción en las instituciones educativas, y que como José cumplen una función de cuidado desde un segundo plano en sus comunidades. En ese sentido, las principales características que menciona Francisco sobre este santo (un padre amado, un padre en la ternura, en la obediencia y en la acogida; un padre de valentía creativa, un trabajador, siempre en la sombra) podríamos pensarlas como horizonte para la tarea que desempeñan los directivos.
Liderazgo de amor y ternura
En un encuentro que realizamos con directivos de colegios católicos, los invitamos a que hicieran el ejercicio de identificarse con algunas de estas notas, especialmente en el ejercicio de su rol en este tiempo de pandemia. Fue muy interesante escuchar cómo pudieron reconocerse en estas características, especialmente en algunas de ellas. La valentía creativa y el trabajo aparecieron como las principales actitudes que se ponen en juego cada día en la dirección. El liderazgo implica la capacidad de afrontar con coraje los desafíos y pensar soluciones nuevas para superarlos, y en esto los que tienen la responsabilidad de la conducción encuentran en José un modelo a seguir. El estilo de liderazgo de José y en el que reconocieron los directivos es un liderazgo en la sombra, que se ejerce con amor y ternura. Es muy linda la imagen que nos presenta el Papa de José como la sombra para Jesús del Padre celestial en la tierra, auxiliándolo, protegiéndolo, no apartándose jamás de su lado para seguir sus pasos.
Aquellos que asumen el compromiso de hacerse cargo de otros (y en ese sentido los directivos lo asumen con respecto a toda la comunidad educativa) se hacen de algún modo “padres”. Y como tan bien dice Francisco el mundo necesita padres, rechaza a los amos, es decir: rechaza a los que quieren usar la posesión del otro para llenar su propio vacío; rehúsa a los que confunden autoridad con autoritarismo, servicio con servilismo, confrontación con opresión, caridad con asistencialismo, fuerza con destrucción. San José encarnó este modo de paternidad y todos los que asumen con generosidad el reto de liderar comunidades educativas están también llamados a seguir el mismo camino.
El estilo de liderazgo de José y en el que reconocieron los directivos
es un liderazgo en la sombra