Educación católica mundial
Global Catholic Education es un nuevo proyecto presentado en noviembre de 2020, dirigido por voluntarios, que se propone contribuir al desarrollo humano integral visibilizando la aportación católica a la educación mundial.
Entre los objetivos de este nuevo proyecto de Global Catholic Education, apoyado por la Federación Internacional de Universidades Católicas (FIUC) y la Oficina Internacional de Educación Católica (OIEC), está la elaboración de informes sobre las tendencias clave que afectan a escuelas y universidades católicas. El primer informe, publicado en junio de 2020, se dedicó a los retos provocados por la crisis de la COVID-19. Allí se diagnosticaba que “hoy la educación católica está amenazada en muchas partes del mundo”. La crisis provocada por la pandemia “ha sido devastadora, también ha afectado a las condiciones de vida en todo el mundo, especialmente en contextos empobrecidos en los que nuestras escuelas y universidades no se benefician del apoyo estatal. Las pérdidas de ingresos han debilitado la capacidad de las familias para permitirse una educación católica para sus hijos”.
En 2021, se ha publicado el último Informe sobre la educación católica mundial, que proporciona un análisis sobre datos y tendencias de matrícula en escuelas católicas, el pluralismo educativo y el derecho a la educación; también profundiza en el impacto de la pandemia en la educación católica. Ha sido elaborado por Quentin Wodon.
Este informe, el segundo de su serie, subraya que el objetivo de la educación católica es educar en el humanismo fraterno y pone de manifiesto que muchos de los estudiantes no son católicos. Hace mucho tiempo que se alcanzó este objetivo de que la escuela católica no es solo para católicos. Esta realidad, lejos de ser un obstáculo, es “una riqueza de nuestra experiencia educativa”, porque la educación católica no puede dirigirse solo a los católicos, y los alumnos con otras creencias y convicciones “contribuyen de manera maravillosa a la diversidad y riqueza”.
Escuelas católicas del mundo
Las escuelas católicas del mundo, según este informe que se apoya en los anuarios estadísticos de la Iglesia, atienden a cerca de sesenta y dos millones de alumnos desde Infantil a Secundaria. Más de otros seis millones de estudiantes están matriculados en enseñanza superior y universidades católicas. El informe califica a la Iglesia como “uno de los mayores proveedores de educación en el mundo que contribuye a los esfuerzos para lograr el cuarto objetivo de desarrollo sostenible, que es garantizar una educación de calidad inclusiva y equitativa y promover oportunidades de aprendizaje permanente para todos”. Sumando otras muchas iniciativas que sin ser católicas también proponen sus valores, se estima que serían cerca de cien millones de alumnos en todo el mundo. Sin embargo, aun siendo la Iglesia católica “el mayor proveedor no estatal de educación en el mundo”, rara vez se reconoce esta aportación en los debates políticos internacionales.
En términos de cuota de mercado, el Informe sobre la educación católica mundial estima que la educación católica atiende a nivel mundial el 4,8 %, el 3,2 % y el 2,8 % en los niveles primario, secundario y superior. Estos porcentajes aumentan considerablemente en países de renta baja: el 13,7 %, el 9 % y el 3,2 %, respectivamente. En la África subsahariana, las escuelas católicas de Primaria escolarizan al 11,0 %.
La matriculación en escuelas católicas, sobre todo en los niveles primarios, se duplicó entre 1975 y 2018, pasando de veintinueve millones a sesenta y un millones de estudiantes. En la enseñanza superior se cuadruplicó, de un millón y medio a seis millones y medio. El crecimiento más elevado es en África, Asia y Oceanía. En América y Europa son menores y, en algunos casos, son negativas. La India es el país con mayor número de matriculados.
Más allá de estos datos, el informe muestra su preocupación por el riesgo de crecimiento de la pobreza de aprendizaje que, según estimaciones del Banco Mundial, podría estar aumentando en esta pandemia del 48 %
al 57 % a nivel global.
Hace mucho tiempo que se alcanzó este objetivo
de que la escuela católica no es solo para católicos