Todos los profesores de Religión estamos convocados
“La convocatoria del foro para el nuevo currículo es una buena noticia, expresa actitudes de apertura y escucha por parte de la Comisión Episcopal que valora la participación de todos”, ha declarado Carlos Esteban Garcés a Religión y Escuela
¿Qué valoración hace de la convocatoria, por parte de la Comisión Episcopal para la Educación y Cultura, de los foros virtuales sobre el nuevo currículo de Religión Católica?
Se trata de una iniciativa muy sugerente por parte de la Comisión Episcopal. Creo que es la primera vez en democracia que se invita tan abiertamente a todos los protagonistas de la clase de Religión a participar en un debate sobre el nuevo currículo. Por tanto, estamos ante una muy buena noticia, manifiesta actitudes de apertura y escucha; para mí lo más importante es que solicite la participación de todos. Me parece significativo su título, hacia un nuevo currículo de Religión Católica, entre todos y para todos.
¿Qué destacaría del programa en sus cuatro sesiones?
Insisto, lo más relevante es la posibilidad de participar. El foro plantea la posibilidad de contribuir, individual o colectivamente, en cada una de las cuatro sesiones. Esto es lo más destacado para mí. Lógicamente, para facilitar la participación de todos, la Comisión abre el debate proponiendo ponencias marco y paneles de expertos. El programa indica que quiere tener en cuenta lo que está pasando en el marco de la Iglesia y en el contexto europeo e internacional. Luego se abre también a la diversidad social y cultural de nuestro tiempo que trata de poner en diálogo con nuestra mejor tradición teológica y pedagógica.
La LOMLOE ha despertado muchas críticas por su tratamiento de la enseñanza de la religión, ¿merece la pena abrir un proceso de debate tan amplio?
Aunque la LOMLOE podía haber incorporado en mejor medida el saber religioso, por sus contribuciones educativas a la educación integral, superando reduccionismos jurídicos que vienen de muy atrás, creo que es equitativo reconocer que se mantiene la clase de Religión y se da cumplimiento a los Acuerdos Iglesia-Estado. Por tanto, no se ha suprimido la Religión, se mantiene como estaba en la LOE. A partir de aquí es nuestra responsabilidad mostrar que su currículo contribuye a mejorar la calidad de la educación. Creo que la LOMLOE tiene algunos objetivos que coinciden con las finalidades educativas de la clase de Religión y es el momento de visibilizar esas coincidencias; ojalá se consiga en este foro y pueda ser tenido en cuenta por el Ministerio de Educación en los desarrollos de las enseñanzas mínimas.
¿Tiene alguna relación este foro con la propuesta que la Comisión Episcopal de julio de 2020 realizó al Ministerio de Educación?
En ambas iniciativas se ve una actitud de diálogo y una voluntad de encontrar nuevos espacios de encuentro con todos, en julio fue con el Ministerio y ahora es con todos los profesores. Creo que es un tiempo nuevo, desde luego es una Iglesia en salida. Estoy seguro que esta renovada posición eclesial también acabará por mejorar la actitud del Ministerio sobre la clase de Religión. A ellos les toca ahora tener una posición más actualizada sobre un tema conflictivo desde hace décadas. Las soluciones son obra de todos.
En estos días hemos conocido el nombramiento de Raquel Pérez como miembro del Consejo Escolar del Estado. ¿Cómo valora esta presencia de la Iglesia en los organismos educativos de la Administración?
Me agrada pensar que es un primer gesto de cambio en las posiciones del Ministerio de Educación, como comentábamos ahora. Sin duda, es un reconocimiento a la importante presencia de la Iglesia en el mundo educativo. Ha habido otros momentos en los que también se ha escuchado de forma muy cualificada la palabra de la Iglesia en el Consejo Escolar del Estado. Ahora se recupera esa voz y se abren nuevas oportunidades de cooperación. Sinceramente, me parece una buena noticia y un buen indicador de las relaciones Iglesia-Estado.