Leer entero un evangelio
Con ocasión de la celebración del cuarto Domingo de la Palabra, el pasado 21 de enero el papa Francisco pedía que nos preguntáramos: “¿He leído entero al menos uno de los cuatro Evangelios?”. Podemos preguntarlo también en clase de Religión y proponer que se lea.
El 30 de septiembre de 2019 el papa Francisco estableció en el motu propio Aperuit illis que el tercer domingo del Tiempo Ordinario se celebrase el Domingo de la Palabra:
“Dedicar concretamente un domingo del año litúrgico a la Palabra de Dios nos permite sobre todo hacer que la iglesia reviva el gesto del Resucitado que abre también para nosotros el tesoro de su palabra para que podamos anunciar por todo el mundo queja inagotable esta riqueza inagotable.” Esta jornada, por lo tanto, se dedica a “la celebración reflexión y divulgación de la palabra de Dios que haga crecer en el pueblo de Dios la familiaridad religiosa y asidua con la Sagrada Escritura”.
Con ocasión de esa Jornada, el Papa invita a los cristianos a lo que viene repitiendo desde el principio de su pontificado: leer el Evangelio.
“¿He leído entero al menos uno de los cuatro Evangelios?”
En la Jornada de 2024, el 21 de enero, el papa formuló algunas preguntas para el examen, alentando a leer el Evangelio cada día.
“Qué puesto reservo yo a la Palabra de Dios en el lugar donde vivo? Allí habrá libros, periódicos, televisores, teléfonos, pero ¿dónde está la Biblia? En mi cuarto, ¿tengo el Evangelio al alcance de la mano? ¿Lo leo cada día para orientarme en el camino de la vida? Muchas veces he aconsejado llevar siempre consigo el Evangelio, en el bolsillo, en el bolso, en el teléfono”.
“Si amo a Cristo más que a nadie, ¿cómo puedo dejarlo en casa y no llevar conmigo su Palabra?”
“Y una última pregunta: ¿He leído entero al menos uno de los cuatro Evangelios? El Evangelio es el libro de la vida, es sencillo y breve y, sin embargo, muchos creyentes nunca han leído uno desde principio hasta el final. Dejémonos conquistar por la belleza que la Palabra de Dios trae a nuestra vida”.
También el Domingo de la Palabra de 2023, el papa Francisco invitó a leer, estudiar, meditar y rezar las Sagradas Escrituras, porque en el Evangelio “Jesús nos habla, nos ilumina, nos guía”. El Papa invitó:
“Leamos [las Sagradas escrituras], estudiémoslas, meditémoslas, recémoslas. Cada día leamos un pasaje de la Biblia, especialmente del Evangelio: allí Jesús nos habla, nos ilumina, nos guía”.
Y sugirió: “Tengan un pequeño Evangelio, un Evangelio de bolsillo, para llevarlo en el bolso, siempre con nosotros; y cuando haya un momento durante el día, lean algo del Evangelio”.
“Es Jesús quien nos acompaña. Un pequeño Evangelio de bolsillo, siempre con nosotros”.
Lo había hecho también el 17 de julio de 2022 cuando invitó a los fieles reunidos para el rezo del Ángelus a detenerse un momento del día a pesar de los ritmos de trabajo «extenuantes», abrir el Evangelio y leer un pequeño pasaje cada día para «ponernos en escucha de Jesús».
También el 26 de abril de 2020 había invitado en el Ángelus a “tener el hábito de leer el Evangelio todos los días y llevarlo en el bolsillo.” Y en otras muchas ocasiones desde que fue elegido papa vine insistiendo en esta misma idea. Véase, por ejemplo, este tuit:
Y véase también, por ejemplo, un corto video –que podemos ver aquí– del 22 de octubre de 2022 en que nos animaba a leer el evangelio «dos minutos para cambiar nuestra vida».
Leer un evangelio… y recrearlo
Ya hace años resumimos diez razones de por qué leer el evangelio en clase y aportamos varias ideas sugiriendo pasos concretos para indicar cómo hacerlo, entre otras “leer un evangelio entero”. (Véase H. OTERO, “Leer el Evangelio en la clase de Religión”, RyE, 187, febrero 2005, 33-38.). A ello remitimos.
También sugeríamos qué hacer después de leer entero un evangelio, el de Marcos por ejemplo. Apuntábamos estas ideas, que repetimos aquí:
Después de leer un evangelio · Elaborar un decálogo resumen con diez frases de Jesús. · Seleccionar diez frases que la gente (otros personajes) dicen sobre Jesús. · Hacer una lista de acciones que Jesús realiza (20 diferentes). · Plasmar la reacción de diez personajes distintos ante Jesús. · Escribir las preguntas que le hacen a Jesús y las respuestas que él da. · Escribir también las preguntas que Jesús formula señalando a quién se las hace. · Preparar una o dos recetas que daría Jesús para ser feliz. · Algunos puntos anteriores se pueden resumir en una entrevista a Jesús. Como respuestas se han de usar tan sólo frases textuales del evangelio. · Escribir un relato resumen, o un poema, o la letra de una canción. Puede comenzar por “Había una vez….” Véase un ejemplo de todo eso en la canción de Roberto Carlos El hombre, escrita ante la petición de Hélder Cámara de que, ya que tenía tanta repercusión, cantase temas que ayudasen a la gente a descubrir nuestro mundo. [Se puede escuchar aquí]. · Elaborar un boceto (o varios) para un cuadro, para una escultura o grupo escultórico: una escena, un retrato… O pintar el cuadro. · Desarrollar una secuencia: un cómic (aunque no sea más que el guion). · Elaborar un guion para una película. · Elegir los personajes para una serie: señalar las características de los personajes y el esquema de los guiones. · Imaginar que Jesús viene hoy: señalar, de entre lo que hace y dice, qué sería hoy lo políticamente correcto y cuál no. · Escribir carta a Jesús señalando lo que más nos ha llamado la atención. O una carta al evangelista, o una carta a la Iglesia actual, o una carta al papa… · Realizar un dibujo simbólico: un plano del evangelio para no perderse en la vida: los cuatro puntos cardinales, las pistas para encontrarse… |
Eso era en 2005. Desde entonces nos han invadido numerosas redes de todo tipo (también atrapadoras) o plataformas en las que pueden aparecer nuestros resúmenes, del tipo que sean, y nuestros dispositivos electrónicos se han llenado de aplicaciones que también podemos usar. Por ejemplo: una presentación en Power Point o Genially, materiales elaborados con Canva (aplicación para diseñar materiales como infografías…). Los mismos alumnos pueden guiarnos y elegir su opción.
En otra ocasión ofreceremos resúmenes concretos diversos del evangelio de Marcos que pueden servir como modelo o material de trabajo. Por ahora, sobre todo durante la Cuaresma, podemos proponer que se lea un evangelio entero (por ejemplo, este mismo de Marcos) o algún fragmento cada día. Hay numerosas páginas que lo ofrecen y son fáciles de seguir en un buscador: dominicos.org, Vaticans.News, Ciudad Redonda, Evangeliodeldia.org, Evangeli.net… O algunos fragmentos para leer cada día. Por ejemplo, los textos bíblicos que se leen durante la celebración litúrgica de la comunidad de Taizé. O, si alguien se atreve a leer toda la Biblia, he aquí una propuesta para leerla a lo largo de todo un año: 365 días para la Biblia.