El Pacto educativo global: un apuesta esperanzada
Herminio Otero nos subraya los caminos que ha abierto el PEG
El papa Francisco, lúcido, claro y propositivo como siempre, nos abre un camino para poner en marcha el Pacto educativo global y nos anima a recorrerlo sin miedo. Recalco algunos puntos:
- La educación en el centro: En un mundo herido en el que se hace presente una catástrofe educativa, puesta más en evidencia por la pandemia del coronavirus, es necesario romper la cadena de fatalismos y emprender un cambio de modelo educativo. Y eso es posible a partir de un nuevo modelo cultural que respete a las personas, cuide la casa común y proteja la paz.
- Educar es un acto de esperanza y siembra esperanza : El cambio educativo es posible si lo abordamos todos juntos: niños, jóvenes, adultos, familias, docentes… todos.
- Para ello es necesario generar nuevos procesos sin esperar todo de quienes nos gobiernan. Procesos creativos y transformadores en los que nos impliquemos todos juntos desde la realidad de cada día para construir la civilización de la armonía y destruir todo descarte.
Desde diversos ámbitos, podemos ser audaces y ponernos en camino y construir un tejido de relaciones fraternas que ayuden a cambiar el mundo cambiando cada uno y actuando desde el nuestro día a día. ¡Una gran apuesta que es posible… y necesaria!