Francisco J. Sierra López: La pedagogía del amor y del encuentro son los auténticos retos para la ERE.
Entrevista a Francisco Javier Sierra López, profesor de religión en el I.E.S. Itálica, de Santiponce (Sevilla) y asesor de formación del Centro del Profesorado de Sevilla. Vamos a conocer cómo está enfocando el profesorado las nuevas realidades formativas, y la experiencia de “Gimkareli”, tan motivadora para los alumnos de Secundaria.
Francisco Javier nació en Madrid en el invierno de 1965 y allí desarrolló, con un intermedio de dos años en Córdoba, toda su infancia y juventud hasta que fijó residencia en Sevilla en agosto de 1992. Desde ese año y hasta el día de hoy vive con su mujer, Rocío, con la que ha tenido cuatro extraordinarias hijas. Ellas han sufrido y permitido tantísimas “lokuras” en las que sigue embarcado, pues sin un proyecto familiar común habría sido imposible.
¿Cómo llegaste a ser profesor de Religión?
Llegué a Sevilla con un contrato verbal para trabajar en un colegio concertado de Jerez el curso 1992-93. Y las palabras se las llevó el viento. En octubre presenté la solicitud en la Delegación diocesana de Enseñanza de Sevilla y D. Manuel Campillo, después de una entrevista personal, me envió a Martín de la Jara y Osuna insistiendo en que era sólo por un año. Era el 16 de noviembre de 1992. Dios nos hizo ese regalo de bodas un mes después de casarnos. Podría decirse que no estaba en mis planes iniciales pero si en los de Dios.
¿Cómo ves la asignatura de Religión ante los retos que plantea la LOMLOE?
En estos 28 años he trabajado con diferentes leyes educativas y diferentes planteamientos curriculares. Todas tienen como denominador común intentar restarle peso horario e importancia académica a la asignatura de Religión. El planteamiento liberal de los dos grandes partidos en España, en ese sentido, es idéntico. La Religión, el planteamiento ético y moral de la asignatura, su desarrollo crítico, no es bueno para el sistema.
Es un buen momento para avanzar en un currículo integrado en el que se trabaje el tema de las creencias, el desarrollo de una sociedad más justa e igualitaria, el compromiso con el medio ambiente… Son muchos los temas con nos unen en el campo de las ciencias sociales y también otros, no menos importantes, que hay que afrontar desde un currículo confesional. Un área de “Religiones y creencias” ayudaría a normalizar la presencia de la asignatura de Religión en el ámbito educativo. Se respetaría el derecho de todos los padres a la educación moral y religiosa según el artículo 27 de nuestra Constitución.
En otro campo, la LOMLOE plantea el mismo reto profesional al profesorado que las leyes anteriores: la pedagogía del amor y del encuentro. Hay otros problemas (currículo, horas, departamentos…) pero no nos toca al profesorado abordarlos, nos tocará afrontarlos.
Además de tarea como profesor de Religión, eres asesor de formación de la Delegación diocesana de Enseñanza de Sevilla. ¿Cómo está respondiendo el profesorado ante la nueva modalidad online que nos obliga el momento actual?
El Señor escribe derecho con renglones torcidos. Empecé a colaborar más estrechamente con la delegación diocesana en el año 2000. La época de los planes trienales de formación que se organizaban desde la CEEC. Junto con dos compañeras de primaria (Inés y Rosario) y otro compañero de secundaria (Manuel) pusimos en marcha, desde cero, esa formación para el profesorado de la enseñanza concertada y pública de la Archidiócesis de Sevilla. Posteriormente en el segundo plan se unirían otros compañeros (Juan Manuel…).
Tengo que reconocer que la confianza de D. Manuel Campillo nos supuso una tranquilidad máxima en los momentos de mayor dificultad. En esa época y en las siguientes todo el profesorado ha tenido la posibilidad de realizar cursos de formación y perfeccionamiento tanto de contenido curricular como metodológico. Durante esos 20 años toda la formación ha sido presencial.
En la actualidad, como consecuencia de esta pandemia, estamos en una modalidad de formación a distancia. En Sevilla hemos convocado este curso 2020-2021 un total de cuatro cursos y una jornada. Esta última, con cuatro días de videoconferencias, está contando con la participación de 480 profesores. Ha supuesto un reto y una prueba importante. Es la primera vez que la plataforma de la Junta de Andalucía tiene conectada a tanta gente de manera simultánea y aguanta. Detrás de todo esto hay muchas personas y mucho trabajo pero lo más importante es la respuesta ilusionante del profesorado de Religión. Somos, y lo digo “a boca llena”, el colectivo de docentes mejor formado, mejor preparado. También el mejor valorado por nuestro alumnado y por sus padres. Eso es consecuencia de creer en Jesucristo y en la Pedagogía de Dios. Es verdad que hay compañeras/os que les cuesta la formación online pero eso se debe a una falta de tiempo a la hora de aprender el manejo de las TIC. A mí me pasa con la lavadora de casa. Al final ellas/os y yo hemos aprendido.
Resumiendo, en Sevilla, la respuesta y la ilusión están al 101%. Tengo la inmensa suerte de trabajar para un profesorado que cree en lo que hace y siempre quiere hacerlo mejor. Yo sólo ayudo poniendo a su disposición aquello que nos demandan. Este tipo de formación ha venido para quedarse y tengo la absoluta certeza que el profesorado de Religión seguirá a la vanguardia.
Desde tu experiencia docente, ¿cómo reciben los alumnos la actualización del profesorado que trabajáis en los distintos cursos?
El profesorado de Religión trabaja en red y practica la gamificación desde mucho antes de inventarse esos términos. Eso ha hecho que viva permanentemente actualizado. Es verdad que siguen saliendo herramientas TIC que ayudan pero al final lo importante es la cercanía y el contacto personal con el alumnado. Educamos personas por encima de modas tecnológicas y el mensaje de Jesucristo no ha cambiado: AMOR a Dios y al próximo, que es el prójimo. La intranet del cristiano siempre tiene conexión. Basta con conectarse a VVV. (Vía, Vita, Veritas). Ese es el denominador común en toda nuestra formación del profesorado. Eso es lo que nota nuestro alumnado. Unido a todo esto, en los cursos de formación tenemos una parte de trabajo en el aula de lo aprendido.
Este año los cuatro cursos tienen una parte importante de creatividad y trabajo en el aula. Es una manera de comprobar que el esfuerzo personal y económico de la formación está sirviendo.
¿Qué es Gimkareli?
“Gimkareli” es un sueño hecho realidad. En los sueños no hay faltas de ortografía así que sin pensarlo mucho comenzamos. Luego hemos aprendido que Gymkana es con “y”. La primera edición empezó con cinco IES, 85 chavales de 2ºESO y siete alumnos ayudantes. La última con alumnado de toda la Archidiócesis y centros invitados de Toledo y Jerez contó con 850 alumnos de 2ºESO, 80 alumnos ayudante y 86 profesores.
La “Gimkareli” son pruebas temáticas relacionadas con un tema del currículo de Religión y pruebas de habilidad y socialización. Se realizan dentro de la Catedral de Sevilla y en el entorno monumental. Es impresionante ver a tantos jóvenes trabajar de manera cooperativa. Jóvenes que hasta ese momento no se conocían inician amistades que continúan. En estos diez años han colaborado instituciones religiosas y ONGD. Anécdotas hay para un monográfico. Gracias a Dios nunca ha habido nada grave.
“Gimkareli” es una iniciativa “ya consolidada” en la Archidiócesis de Sevilla y que no pudo celebrarse en 2020, ¿podrá celebrarse, aunque sea en formato virtual, en 2021?
La verdad es que planteamos hacer algo en esa línea pero, a día de hoy, no nos hemos puesto a trabajar en ese proyecto. Sería algo parecido pero no nuestra “Gimkareli”.
Quiero soñar, nuevamente, y despertarme de esta pesadilla para volver a retomar los proyectos pausados. En la Delegación diocesana de Sevilla, en el profesorado de Religión, hay mucha gente creativa y con ganas de poner en funcionamiento todo lo creado en el papel. Tenemos un proyecto de voluntariado educativo internacional en colaboración con la Delegación de misiones y otro con peregrinaciones. Tenemos en marcha el proyecto “Peregrinatio vitae”. Lo empezamos en la Navidad de 2019 con una Peregrinación a Tierra Santa y nos queda peregrinar en el Año Santo Jacobeo y Roma. La idea es hacerlo cíclico para dar al profesorado la posibilidad de realizarlo como docente de religión. Creemos que es una manera de hacer familia, hacer hogar entre tod@s. Es otro sueño, otra “lokura” que si está de Dios saldrá adelante.
Para terminar, agradeceros la posibilidad de compartir parte de las cosas que hacemos en Sevilla y el trabajo que realizáis como medio de unión entre el profesorado. Sigamos trabajando unidos por la asignatura y el derecho de los padres a elegirla, sigamos creciendo personal y profesionalmente, pero sobre todo sigamos confiando en Dios y en su Iglesia. De esta manera nuestra labor educativa seguirá los pasos de María, maestra en humanidad y de su hijo Jesús, el único Maestro.